Koonek, la anciana hechicera de la tribu, estaba demasiado agotada para continuar caminando hacia el Norte ; el invierno estaba próximo y había que buscar lugares donde no faltara caza. Como era habitual en esos casos, se le construyó un buen Kau ( toldo, casa ) y se le dejo abundante comida; pero seguramente no le alcanzaría para todo el invierno. Para esa época no existían los calafates . Quedó totalmente sola; hasta los pájaros emigraron con la llegada de las primeras nieves, pero ella subsistió inexplicablemente. A la llegada de la primavera se asomaron las primeras golondrinas, algunos chorlos y algunas inquietas ratoneras.
Información, fotos y videos sobre Argentina. Medio ambiente, economía, política, historias virales, espectáculos, deportes, economía, actualidad y mucho más.