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Mostrando las entradas etiquetadas como Folklore

Objetos representativos del folklore argentino: la carreta.

Su origen se remonta a fines del s XVI y la diferenciaban de la española, un conjunto de particularidades impuestas por las distintas condiciones del medio, las distancias que debían recorrer, el objeto de sus viajes, cargas y pasajeros y por los materiales con que estaban construídas.    Era un carro muy grande, tirado por bueyes. Constaba de dos ruedas de más de 2m de altura con una maza gruesa de aproximadamente 0,60m como centro. El eje medía poco más de 3m y sobre el mismo apoyaba el lecho o cajón del vehículo, compuesto por una viga llamada pértigo de unos 6,30m de longitud, acompañada por otras dos de 3,80m unidas en el pértigo por las teleras (especie de varas).  El cajón medía menos de 1,50m y sobre su plano se clavaban, en cada costado, tres estacas que soportaban un arco de madera fina arqueado que oficiaba de techo, cubierto con cueros de buey o toro, cosidos. Los costados se cubrían con tejido de simbol o totora y constaban de pequeñas ventanas de ventilación. El quinch

Objetos representativos del folklore argentino: el caballo.

El caballo ha sido en Argentina, el vehículo del hombre de campo para su traslado - puede andar unos 50 km diarios - y un elemento indispensable para muchas faenas rurales (enlazado, arreo, etc).  Aún hoy continúa siéndolo, aunque en escala más reducida.  Fue introducido desde España directamente a la zona del Río de La Plata, primeramente por Don Pedro de Mendoza (1535) y luego por Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Desde Charcas, Diego de Rojas lo llevó en 1548 a Tucumán y Jerónimo Luis de Cabrera en 1573 , hacia Córdoba y Santa Fe. Esta ciudad también lo recibió,desde el Paraguay, en este último año. Paraguay también proveyó los caballos que Garay llevó a Buenos Aires en 1580, los que Alonso de Vera y Aragón utilizó para fundar Concepción del Bermejo en 1587 y los usados por Juan Torres de Vera y Aragón para la fundación de Corrientes en 1588. Desde Chile los trajeron - en 1561 - Francisco de Aguirre, Castillo y otros.  El caballo criollo está indisolublemente unido a la historia ar

Objetos representativos del folklore argentino: los aperos.

Apero y recado tenían, primitivamente, el mismo significado: designaban al conjunto de piezas que constituyen el atalaje del caballo.  Luego, mientras el primero (término ligado a los aperos de labranza de los primeros colonos) no cambió su valor, el segundo (término más culto para definir al conjunto de objetos necesarios para hacer ciertas cosas) pasó a definir a la prenda principal del apero: el recado, en el que se encuentran la brida y las sogas. En la Provincia de Buenos Aires, al apero se de lo denomina recado; en Corrientes, Calcha y en Cuyo Avío. En la Argentina se conocieron ocho clases principales de aperos, llamados lomillo ( o basto de cabezadas), bastos (o recado porteño), sirigote (o recado entrerriano), malabrigo (o montura correntina), recado cordobés, apero salteño, recado mendocino y montura malvinera (o cangalla chilena). Conjunto de prendas (desde el lomo hacia arriba). Sudadera: se utiliza para absorber el sudor del animal. Usualmente de tela o de un cue