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Mostrando las entradas etiquetadas como Pueblos originarios

Aborigenes Argentinos: los onas ocupaban toda la Isla Grande de Tierra del Fuego.

Los onas ocupaban toda la Isla Grande de Tierra del Fuego, excepto las costas del sur. La cultura histórica de este pueblo se basa en la caza del guanaco; realizada con arco y flecha. También pescaban con un arpón de madera con punta de piedra y en las regiones costeras, con redes de tendones de guanaco. Recogían hongos y frutos silvestres. Las mujeres fabricaban un tipo de toras con semillas molidas y especie de crucífera llamada tay, mezcladas con lobo marino. Los zorros se cazaban para aprovechar sus pieles.

Las ruinas de los Quilmes son los restos del mayor asentamiento precolombino.

Las ruinas de los Quilmes están ubicadas en el Valle Calchaquí, Tucumán, Argentina . Son los restos del mayor asentamiento precolombino en dicho país. Ocupan aproximadamente treinta hectáreas y están ubicadas cerca del cerro Alto del Rey. El lugar fue primero propiedad del pueblo originario, posteriormente del estado provincial, más tarde de un concesionario privado y finalmente, de los descendientes del pueblo Quilmes. Estas ruinas han sido reconstruidas, por lo que en la actualidad pueden ser visitadas por los turistas.

Leyendas y mitos patagónicos: el volcán Domuyo.

En la cima del Domuyo vivía una hermosísima joven encantada, custodiada por un toro colorado y por un caballo de lustroso pelo negro. Nadie podía llegar hasta ella pues el bravísimo toro escarbaba con sus poderosas patas arrojando enormes piedras monte abajo, y el potro salvaje resoplaba desatando tormentas de viento y nieve, truenos y rayos. Más arriba había un tronco enorme de oro purísimo y reluciente, guardado por espíritus celosos y vengativos. Sucedió que un valiente cacique, ansioso por conocer personalmente lo que había escuchado, comenzó a escalar las sagradas laderas del Domuyo . Durante la ascensión comenzaron a caer piedras por la pendiente, que rodaban hasta el abismo. De repente vio con sus propios ojos al negro potro salvaje pasar a su lado dando furiosos resoplidos y desatando un remolino de nubes negras y una tremenda tormenta.

Leyendas y mitos patagónicos: leyenda del flamenco.

Estos animalitos rosados bien lindos forman parte del relato del nacimiento de la Patagonia, como hemos visto en relatos previos, cuando Elal se ve amenazado por Nóshtex , por lo cual los animales deciden hacerlo cruzar por un lago hasta otras tierras: La Patagonia . Annon , el piche , fue el encargado de citar al flamenco para participar de la reunión de la laguna, pero mientras se dirigía hacia allá, vio a un gigante escondido detrás de unas rocas y tuvo miedo. Para que éste no se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo y temeroso de que le hiciese preguntas, comenzó a husmear la tierra buscando raíces y poco a poco se fue alejando entre los coirones , hasta llegar a la morada del flamenco que en ese entonces no lucía los hermosos colores con que hoy lo vemos.

Leyendas y Mitos patagónicos: "Kospi", cómo nacieron las flores.

Hace mucho, muchísimo tiempo, las plantas aún no tenían flores. En ese entonces vivía en el sur una bella niña tehuelche llamada Kospi , de suaves cabellos y dulces ojos negros. Una tarde de tormenta, cuando el fulgor del relámpago iluminaba todos los rincones de la tierra, Karut (el trueno), la contempló asomada a la entrada del Kau (toldo) de sus padres. La vio tan hermosa, que a pesar de que él era rústico, hosco y bruto, se enamoró locamente de ella. Ante el temor de que la linda niña lo rechazara, la raptó y huyó lejos, retumbando sobre el cielo, hasta desaparecer de la vista de los aterrados padres de la chica. Al llegar a la alta y nevada cordillera, la escondió en el fondo de un glaciar. Encerrada allí, fue tanto el dolor y la pena que sintió que de a poco fue enfriándose hasta que se convirtió en un témpano de hielo, fundiéndose con el resto del glaciar. Tiempo después, Karut quiso visitarla y al comprobar su desaparición, se enfureció terriblemente lanzando bramidos de

Aborígenes argentinos: los tehuelches también denominados "patagones".

Distintas razas indígenas habitaron la Patagonia miles de años antes de que llegaran los españoles. Su cultura no era adelantada, por lo cual hoy sólo quedan leves vestigios de esas poblaciones (depósitos funerarios, cuevas, escrituras rupestres, lugares de labores de piedras o conchillas). En 1520 Hernando Magallanes, en su viaje hacia el estrecho, recaló en Puerto San Julián (50o lat.Sur), en la actual provincia de Santa Cruz, donde ocurrió el primer encuentro con los nativos. Antonio Pigaffeta, cartógrafo y cronista de la expedición los describe así:"...Tan grande era ese hombre, que nuestra cabeza apenas le llegaba a la cintura..." La región patagónica estuvo constantemente poblada desde hace unos 12.500 años. A la llegada de los españoles existían dos grupos principales con una frontera aproximada en el río Chubut: hacia el Norte, los GÜNÜN-A-KÜNNA (Tehuelche Septentrionales), hasta los ríos Limay y Negro; hacia el Sur los AONIKENK (Tehuelche Meridionales) hasta