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Mostrando las entradas etiquetadas como Volcanes

La furia del volcán.

Cuentan los huiliches -gente del Sur- que el volcán estaba habitado por un poderoso pilláñ, el espíritu de un valiente cacique de nombre Lanín, muerto en batalla contra invasores de la región. El pilláñ se había transformado en un firme defensor de los animales y la vegetación de su reino, que terminaba en las orillas de los lagos y en la entrada de los valles. Un día, guerreros de la tribu del cacique Huanquimil llegaron hasta las cercanías del Lanín persiguiendo huemules, cuya carne usaban para alimentarse y sus cueros para vestirse y fabricar sus viviendas. Sin saber de los peligros que los esperaban, los hombres de Huanquimil se fueron internando tras los evasivos animales, siempre cuesta arriba, escondiéndose entre la vegetación para no asustarlos. Pero los perros que los acompañaban rompieron el silencio, los huemules escaparon y mucho trabajo costó a los huiliches capturarlos. Finalmente lograron su objetivo y, arrastrando las presas, comenzaron el descenso. Pero ante

El Nevado Ojos del Salado, el más alto del mundo, es un estratovolcán enclavado sobre el límite entre Argentina y Chile

El Nevado Ojos del Salado es un estratovolcán enclavado sobre el límite entre Argentina y Chile, perteneciente a la cordillera de los Andes. Con sus 6891,3 msnm, es el volcán más alto del mundo, y la segunda cima más alta de los hemisferios sur y occidental, siendo sólo superado por el argentino cerro Aconcagua, con 6964,4 msnm. Este gigantesco complejo volcánico, ubicado al Oeste de Fiambalá y al Este de Copiapó, tiene dos cotas máximas, conocidas como la cima argentina y la cima chilena. Ambas son cumbres limítrofes, pues los nombres se deben a que a cada cumbre se accede por rutas separadas, las que comienzan en dichos países. Ambas también se conocen como torreón Este y torreón Oeste, respectivamente. Posee además 8 cumbres (antiguos cráteres) de más de 6100 metros de altura. Debido a su ubicación en plena Puna de Atacama, la montaña presenta condiciones climáticas muy secas, con nieve únicamente durante el periodo invernal y sólo en las cotas superiores. Pese a que existen

La subyugante atracción del volcán y el lago Copahue.

La subyugante atracción del volcán y el lago Caviahue, un escenario perfecto para las cabalgatas, el trekking, travesías en 4x4, rafting y baños termales. Bajo la nieve, el fuego. En la Cordillera de los Andes, al noroeste de la provincia de Neuquén el volcán Copahue.  A sus pies, un lago azul metálico y la plácida villa de Caviahue, casas sobre paños verdes de césped y entre araucarias. En los últimos años se monta en el lugar una infraestructura para recibir bien a los visitantes. El invierno es la temporada más concurrida, pero la comarca del volcán es tan atractiva en verano como en invierno. Aterrizamos en el aeropuerto de la ciudad de Neuquén, y otro vuelo en un pequeño bimotor, rumbo a la Cordillera, nos depositó en Loncopué, cerca de Caviahue. Desde el aire vemos aparecer un arroyo, montañas, un valle, otro valle y –haciendo guardia en el horizonte– las imperiales montañas nevadas, veladas por el azul de la atmósfera. Finalmente, vemos el lago, espejo cercano del cielo

Aventuras entre nieves eternas, al pie del Copahue.

La subyugante atracción del volcán y el lago Caviahue, un escenario perfecto para las cabalgatas, el trekking, travesías en 4x4, rafting y baños termales. Bajo la nieve, el fuego. En la Cordillera de los Andes, al noroeste de la provincia de Neuquén el volcán Copahue. A sus pies, un lago azul metálico y la plácida villa de Caviahue, casas sobre paños verdes de césped y entre araucarias. En los últimos años se monta en el lugar una infraestructura para recibir bien a los visitantes. El invierno es la temporada más concurrida, pero la comarca del volcán es tan atractiva en verano como en invierno. Aterrizamos en el aeropuerto de la ciudad de Neuquén, y otro vuelo en un pequeño bimotor, rumbo a la Cordillera, nos depositó en Loncopué, cerca de Caviahue. Desde el aire vemos aparecer un arroyo, montañas, un valle, otro valle y –haciendo guardia en el horizonte– las imperiales montañas nevadas, veladas por el azul de la atmósfera. Finalmente, vemos el lago, espejo cercano del cielo en el que

Enorme y variado es el octavo país más grande del mundo con una geografía tan exhuberante como generosa.

Enorme y variado. Así es este país que nació a la vida independiente hace doscientos años y se gestó tras sucesivas influencias étnicas y culturales. A sus pobladores autóctonos -cuyos orígenes datan de hace 15 milenios- se sumaron, paulatinamente, los colonos europeos, quienes arribaron a sus costas en el siglo XVI con afán expedicionario primero y con determinación residente después. Hasta bien entrado el siglo XX, esta nación ha sido receptora de extranjeros, que por un motivo o por otro acabaron echando sus raíces en un suelo al que, ante todo, vislumbraron como fértil. Y lo era. En sus casi tres millones de kilómetros cuadrados, el octavo país más grande del mundo supo ser el nuevo hogar de españoles, italianos, alemanes, judíos e ingleses, que lograron convivir y acrisolarse en una geografía tan exhuberante como generosa. Igual que su sociedad. Muchas han sido -y son- las caras de este país, polifacético donde los haya, con el perfil esculpido a golpe de cincel cosmopolita. Pero