La inflación tiene entre sus causas la existencia de mercados dominados por un puñado de empresas con comportamientos oligopólicos. Existen uno o dos jugadores hegemónicos en sectores clave para bienes de la canasta básica familiar.
Para comenzar a hablar de inflación en nuestro país es propicio comenzar por quienes provocan el aumento generalizado de precios, es decir, quiénes son los formadores precios en la Argentina.
Las góndolas de seis grandes cadenas de distribución (Carrefour, Cencosud, Coto, La Anónima, Nexus Partners, Walmart y Casino), de las cuales cuatro pertenecen a capitales extranjeros, concentran 89% de las ventas de productos alimentaros en Argentina, según cifras oficiales difundidas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
A nivel mundial, Argentina tiene uno de los sistemas de distribución de alimentos más concentrados, lo que perjudica por igual tanto a las familias como a los productores. De hecho, la diferencia de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor por los alimentos agropecuarios alcanzó en enero un valor promedio de 4,44 veces, indicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Lo que indica una tajada muy grande para los intermediarios. Teniendo en cuenta la condición de oligopolio de la distribución de los supermercados en el territorio nacional, podemos apuntarlos certeramente como los formadores de precios.
En los mercados oligopólicos, la concientización ciudadana bajo el lema “no le compre al que aumenta” tiene un efecto relativo, pues las alternativas más económicas son pocas o ni siquiera existen.
A continuación se detallan algunos sectores dominados por pocos jugadores.
En el país operan 15.000 tambos, pero Mastellone (La Serenísima) concentra el 60 por ciento de las ventas de leche fresca. Es un mercado con características oligopsónicas pasible de conductas anticompetitivas.
El mejor ejemplo de la relevancia que tiene La Serenísima se observa en las negociaciones de estabilización de precios, ya que para controlar el valor de la leche el Gobierno se limita a negociar con Pascual Mastellone.
En los últimos años logró hacerlo con éxito, pero en la actualidad el aumento del precio al productor no se refleja en la misma proporción en el aumento del precio de la leche al público consumidor (mucho mayor).
El precio de la leche desde los tambos tiene distintos valores según la cuenca lechera a la que pertenezca pero se estima un valor que va entre los $ 5,50 y $ 6,50 como valores mínimos y máximos. En las góndolas de los supermercados supera los $ 30.
Hay que tener en cuenta que con la actual política económica en la cual los insumos importados han aumentado en proporción igual o mayor al aumento del dólar, los costos fijos de los tambos para funcionar (agroquímicos, vacunas, insumos varios) ponen en peligro la subsistencia de esta actividad económica, fundamental en el desarrollo de la economía argentina.
En el mercado de los quesos la dispersión es mayor, pues las empresas líderes concentran poco más del 40 por ciento.
Las subas se explican por el aumento de las exportaciones y, según un informe de la Secretaría de Agricultura, por la “excesiva remarcación que realizan los minoristas”.
La marca toma el nombre de la escuadrilla de aviones que comandara el poeta italiano Gabriele D'Annunzio, quien al sobrevolar Viena, capital del entonces Imperio Austro-Húngaro, con la misión de bombardearla, lanzara en su lugar sobre la ciudad panfletos a favor de la paz. Otras versiones indican que se debe a la Serenísima República de Venecia, pues así fue llamada la hermosa ciudad de Venecia, Italia, desde finales del siglo VII hasta 1797 cuando Napoleón Bonaparte decidió regalársela a la Corona Austriaca.
Sus productos llegan a más de 80.000 puntos de venta a lo largo y ancho del país gracias a su propia distribución llamada Logística La Serenísima S.A., forman parte de ella unas 1.200 personas en total, con una flota de 1.000 camiones y tienen una red de 12 depósitos en toda Argentina.
Para comenzar a hablar de inflación en nuestro país es propicio comenzar por quienes provocan el aumento generalizado de precios, es decir, quiénes son los formadores precios en la Argentina.
Las góndolas de seis grandes cadenas de distribución (Carrefour, Cencosud, Coto, La Anónima, Nexus Partners, Walmart y Casino), de las cuales cuatro pertenecen a capitales extranjeros, concentran 89% de las ventas de productos alimentaros en Argentina, según cifras oficiales difundidas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
En Argentina operan 15.000 tambos. |
Mercado oligopólico en el sector lácteo.
El fantasma de la inflación que atemoriza al Gobierno tiene entre sus causas la existencia de mercados dominados por un puñado de empresas formadoras de precios. El acelerado proceso de concentración y transnacionalización de la década del 90, combinado con las políticas de desregulación, redujo la competencia dejando uno o dos jugadores hegemónicos en sectores clave como la producción de alimentos e insumos de uso difundido (plástico, aluminio, acero, vidrio, papel y cartón).A nivel mundial, Argentina tiene uno de los sistemas de distribución de alimentos más concentrados, lo que perjudica por igual tanto a las familias como a los productores. De hecho, la diferencia de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor por los alimentos agropecuarios alcanzó en enero un valor promedio de 4,44 veces, indicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Lo que indica una tajada muy grande para los intermediarios. Teniendo en cuenta la condición de oligopolio de la distribución de los supermercados en el territorio nacional, podemos apuntarlos certeramente como los formadores de precios.
En los mercados oligopólicos, la concientización ciudadana bajo el lema “no le compre al que aumenta” tiene un efecto relativo, pues las alternativas más económicas son pocas o ni siquiera existen.
A continuación se detallan algunos sectores dominados por pocos jugadores.
Lácteos.
En el país operan 15.000 tambos, pero Mastellone (La Serenísima) concentra el 60 por ciento de las ventas de leche fresca. Es un mercado con características oligopsónicas pasible de conductas anticompetitivas.
El mejor ejemplo de la relevancia que tiene La Serenísima se observa en las negociaciones de estabilización de precios, ya que para controlar el valor de la leche el Gobierno se limita a negociar con Pascual Mastellone.
El precio de la leche desde los tambos tiene distintos valores según la cuenca lechera a la que pertenezca. |
En los últimos años logró hacerlo con éxito, pero en la actualidad el aumento del precio al productor no se refleja en la misma proporción en el aumento del precio de la leche al público consumidor (mucho mayor).
El precio de la leche desde los tambos tiene distintos valores.
El precio de la leche desde los tambos tiene distintos valores según la cuenca lechera a la que pertenezca pero se estima un valor que va entre los $ 5,50 y $ 6,50 como valores mínimos y máximos. En las góndolas de los supermercados supera los $ 30.
Leer también: Durante 20 años Argentina ha destruído el medio ambiente con la soja, ahora la importarà desde Estados Unidos.de de Agroindustria, el precio promedio en abril fue de $6,12 y la producción creció un 9,11% respecto a abril del año anterior.
Hay que tener en cuenta que con la actual política económica en la cual los insumos importados han aumentado en proporción igual o mayor al aumento del dólar, los costos fijos de los tambos para funcionar (agroquímicos, vacunas, insumos varios) ponen en peligro la subsistencia de esta actividad económica, fundamental en el desarrollo de la economía argentina.
El mercado de los quesos.
En el mercado de los quesos la dispersión es mayor, pues las empresas líderes concentran poco más del 40 por ciento.
Las subas se explican por el aumento de las exportaciones y, según un informe de la Secretaría de Agricultura, por la “excesiva remarcación que realizan los minoristas”.
La Serenísima.
La Serenísima es un grupo empresarial argentino fundado por Antonino Mastellone y Teresa Aiello en 1929, en la localidad de General Rodríguez, Provincia de Buenos Aires. Junto a su rival Sancor, son empresas líderes en el mercado argentino.Los mercados oligopólicos y las empresas formadoras de precios en Argentina: lácteos.Haz Clic para Twittear
Su eslogan es La Verdad Láctea y su logotipo es verde y rojo, los colores de la bandera de Italia.La marca toma el nombre de la escuadrilla de aviones que comandara el poeta italiano Gabriele D'Annunzio, quien al sobrevolar Viena, capital del entonces Imperio Austro-Húngaro, con la misión de bombardearla, lanzara en su lugar sobre la ciudad panfletos a favor de la paz. Otras versiones indican que se debe a la Serenísima República de Venecia, pues así fue llamada la hermosa ciudad de Venecia, Italia, desde finales del siglo VII hasta 1797 cuando Napoleón Bonaparte decidió regalársela a la Corona Austriaca.
La Serenísima es una empresa que trabaja bajo estándares tanto nacionales como internacionales. |
Negocios.
La Serenísima es una empresa de Mastellone Hnos S.A. que trabaja bajo estándares tanto nacionales como internacionales.Sus productos llegan a más de 80.000 puntos de venta a lo largo y ancho del país gracias a su propia distribución llamada Logística La Serenísima S.A., forman parte de ella unas 1.200 personas en total, con una flota de 1.000 camiones y tienen una red de 12 depósitos en toda Argentina.
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Gran artículo, felicitaciones.
ResponderEliminarGracias Fausto, saludos.
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