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Reserva Nacional Laguna Brava, sitio único por su belleza agreste y el marco paisajístico de la Cordillera de los Andes.

Es un sitio único por su belleza agreste y un marco paisajístico ofrecido por la Cordillera de los Andes . Los cerros más impactantes en las cercanías de la laguna son el Veladero y los cerros Bonete Grande y Bonete C hico. Se encuentra a 4200 msnm y es reserva de vicuñas (pueden verse en cantidad a escasos metros del camino) y recientemente ha sido nombrada Sitio Ramsar. Es un humedal muy importante por su población estacional de flamencos rosados y su fondo de alta salinidad le confiere su característico color blanco. Es una laguna altoandina de origen volcánico de 17 km. de largo y 4 km. de ancho, de contorno fangoso y escasa profundidad, con bofedales y vegas asociadas y alimentada por ríos de deshielo y lluvias. Son 405.000 hectáreas protegidas. El rasgo más característico es el cuerpo de agua que da el nombre al Parque, enclavado entre cerros cónicos, de pendientes suaves y bardas de paredes abruptas. La laguna , de 1.700 hectáreas de superficie, es alimentada por dos

El hacedor de plata.

Uno de los más destacados plateros del país abre las puertas de su taller y cuenta detalles íntimos de su oficio. Cómo trabaja, qué siente cuando la pieza sale de sus manos, cómo es el mundo de un orfebre y porqué eligió la Platería Criolla Golpes de cincel suaves y rítmicos penetran el metal. Dejan huellas que van creando figuras signadas por la mano del artista. La obra es el pensamiento del hombre, señaló alguna vez el gran pintor Pablo Picasso, y es así como el noble metal va descubriendo lentamente rasgos del creador, de un orfebre por herencia, pasión y oficio como es Gabriel Lamamí.  Su figura, atléticos 40 años y más apariencia de rugbier que de artesano, su elocuencia y facilidad de palabra, son las primeras señales que el cronista percibe como una extraña contradicción entre el hombre y el producto de su oficio. Lamamí es consciente de ello: "la gente que conoce mis piezas y no a mí, me imagina un bohemio de unos 60 años que vive en el sur". Se sonríe de l

El dueño del fuego.

El hornero, pajarito pardo de pecho claro y cola rojiza, busca una compañera para toda la vida. Juntos construyen el nido de barro, a puro pico y pata. Cuando está terminado, parece un horno para hacer el pan. Por eso, es "Hornero" su nombre, aunque también lo llaman Albañil, Caserito, Alonsito y - en Brasil- Juan de Barro. Todas las mañanas, el hornero saluda al día con su canto, que parece una carcajada. Y el criollo se siente feliz al escucharlo y ver el nido en una esquina de su rancho o en el árbol que le da sombra, porque este pajarito tiene fama de buen agorero, para la vida y para la cosecha. Porque es dulce, hábil, muy trabajador y simpático, en 1928, fue elegido por los alumnos de las escuelas primarias, que respondieron a una encuesta realizada por un diario de Buenos Aires. Más de 10.000 votos lo consagraron como el "Ave de la Patria". El segundo lugar fue ocupado por el cóndor, con 5.800 votos. Muy variadas son las leyendas que hablan del or

Glaciar Perito Moreno versus Cataratas del Iguazú: dos destinos únicos, un elemento central, el agua! [Infografia].

Dos destinos, dos íconos argentinos y dos lugares que, más allá de este “versus” hay que conocer (no podemos elegir entre “uno u otro”. Asímismo se nos ocurrió mostrar algunos datos curiosos de estos lugares y compararlos. Si claro, además de ser maravilla del mundo y Patrimonio de la Humanidad, ambos comparten un elemento central: el agua! Y estas dos maravillas se encuentran en los extremos opuestos de Argentina: del calor de Misiones al frio de Santa Cruz. Datos curiosos para compartir como la temperatura del agua, la altitud y la cantidad de turistas que llegan anualmente para adquirir estos dos verdaderos espectàculos de la naturaleza.   Si te ha gustado el artículo inscribete al feed clicando en la imagen más abajo para tenerte siempre actualizado sobre los nuevos contenidos del blog:

Cuando el fútbol argentino colecciona miserias.

No hay blanqueo que pueda limpiar al fútbol argentino de las sospechas. La Ley de Murphy dice “si algo puede salir mal, va a salir mal”, la Ley no escrita del Fútbol Argentino sugiere: “si algo se puede arreglar, se va a arreglar”. Y no hay escándalo. Tampoco debate. El hincha de a pie, en su mayoría, profesa la religión de disfrutar más con el sufrimiento del enemigo que con la alegría propia. Y si puede colaborar... No vengan con el folclore; esto es heavy metal, con palos y cadenas. Es mejor el descenso ajeno que el campeonato propio. Cotiza más festejar la desgracia. El fútbol argentino tiene la extraña virtud de coleccionar miserias y naturalizarlas. La televisión busca partidos “extraños” y los encuentra, a montones. Los periodistas tiran la caña intentando pescar testimonios a favor de que un equipo facilite una derrota y pican peces al por mayor. Algunos, gordos: mundialistas, con experiencia europea, con mucho recorrido, que podrían defender otros valores. Es innecesari

Pura espuma como el chajá.

El chajá es un ave zancuda más grande que un ganso, de cabeza chica para semejante cuerpo, adornada con un copete. Tiene en las alas dos espolones, que usa para defenderse. Cuando encuentra compañera, es para toda la vida. Si uno muere, el otro no tarda en seguirlo. Por eso, los ingleses los llaman "aves de amor". Juntos construyen el nido de juncos y cañas, sobre el agua y el barro, y es el macho el encargado de vigilarlo, a cierta distancia. Ante algún peligro, él grita y ella le hace eco. "¡Chajá, chajá!" repite el "centinela del campo", como también se lo conoce. Cuenta la leyenda que Yasí, la Luna, tenía la costumbre de bajar a la Tierra convertida en mujer, para observar la conducta de la gente y decirle a Tupá quiénes eran buenos y quiénes, malos. En una tarde calurosa, andaba caminando con un chico. Los dos tenían mucha sed. Por eso, cuando vieron, a lo lejos, a dos muchachas que lavaban ropa en el río Paraná, se acercaron para pe

Un oficio al ritmo de las mareas.

Los pobladores del delta del Tigre, en particular los que viven cerca de la desembocadura del Río de la Plata, tienen una relación íntima con las mareas. Conocen sus señales, la perciben y hasta las padecen. Una repentina, imprevista, subida del agua puede desatar un caos. De esto conoce mucho Javier Altschuler, curtido habitante del delta y encargado de elaborar en forma artesanal los carteles de madera de cedro que decoran las fachadas de los locales de Cardón en todo el país. Javier vive con su mujer y cuatro hijos a orillas del río San Antonio, a tres kilómetros de la desembocadura del Río de la Plata. Sus hijos van a la escuela que funciona sobre el Río Sarmiento a cinco kilómetros de su casa, por el río. Todas las mañanas una lancha de la escuela pasa a buscar a los chicos. Cuando parten, Javier ya está trabajando en su taller, un tinglado abierto levantado con postes de palmera y chapa, a pasos de su casa y a pocos metros del río. Javier dice que vive atento a las m