En Buenos Aires, el 65% de los libros que se venden son argentinos

En el tercer trimestre de 2011, las principales librerías de la Capital Federal vendieron un millón y medio de libros, según una encuesta realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (CEDEM), que depende del gobierno porteño. Se estudiaron 20 librerías que pertenecen a grandes cadenas y que, en total, tienen 100 locales en la ciudad.

En el período estudiado, por cada metro cuadrado de estas librerías se vendieron 84 libros y se facturaron 4.793 pesos.
Es la primera vez que se hace este trabajo, que lleva el nombre de Encuesta a Librerías de la Ciudad de Buenos Aires (ENLI).

El estudio detalla que el millón y medio de libros vendidos, por los que se facturó 86,7 millones de pesos, representa un 5,7 por ciento más de ventas que en el mismo trimestre de 2010.
El estudio mostró que la mayor parte –el 65 por ciento– de los libros vendidos son de origen argentino.

Es decir, fueron pensados, editados, diseñados y registrados en el país aunque pueden haber sido impresos en otra parte. El número subió casi un 10 % respecto del mismo período del año anterior. “En cambio –dice el informe–, las unidades de ISBN (número de registro) extranjero cayeron 1,4%”.

También son los libros argentinos los que pesan fuerte a la hora de la facturación, por la cantidad de volúmenes vendidos, aunque en general son más baratos que los extranjeros. En el trimestre estudiado, representaron el 54% de los 86,7 millones facturados. Esto es el 21,5 por ciento más que en 2010. Tal suba se explica por la suba de precios, si se recuerda que el aumento de ventas fue menor al 6%. Los libros extranjeros, mientras tanto, facturaron un 14,5 más que en 2010.

Respecto de los precios, el valor medio de los libros que se vendieron en Buenos Aires en el tercer trimestre de 2011 fue de 57 pesos, un 16,5% más alto que en el mismo período de 2010. Tuvieron un precio promedio de 47 pesos. Los extranjeros, 76. Pero su aumento respecto del 2011 fue solo del 5%.

En los 103 locales de estas librerías, en el período indicado, trabajaron 930 personas, es decir, 30 más que en el mismo período de 2010 (se agregaron tres locales), pero 17 menos que en el segundo trimestre de 2012.

¿Cuáles son las previsiones a futuro? El 47 por ciento de los encuestados espera que las ventas crezcan; el 42 por ciento piensa que seguirán estables y sólo el 10 opina que disminuirán.
Pese a la baja de empleos ocurrida entre el segundo y el tercer trimestre de 2011, el 79 % de los encuestados prevé que, en el corto plazo, la cantidad de puestos de trabajo seguirá estable. Y los restantes piensan que la cantidad de empleados aumentará.

El lunes pasado, una mesa en las Jornadas profesionales en la Feria del Libro reunió al director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, con Isaac Rubinzal, presidente de la Cámara Argentina del Libro, Héctor Di Marco, presidente de la Cámara Argentina de Publicaciones, y Pablo Perelman, del CEDEM. Aportaron datos frescos: Hamawi aseguró que, de los libros con ISBN argentino, “hoy el 20 por ciento vienen de China: lo que hay es una utilización de las imprentas de China que luego entran a Argentina”. Por su parte, Perelman agregó que “las ventas de los libros argentinos (en 2011) aumentaron el 10 por ciento con respecto al 2010”. Los 20 títulos más vendidos en la capital tienen ISBN nacional. Y “de esta veintena, 16 fueron impresos en Argentina”, concluyó.
Por su parte, Di Marco señaló una preocupación de muchos editores que desean exportar la producción local: “Necesitamos que los libros tengan valor equitativo para recuperar los mercados sudamericanos, vamos a lograr un acuerdo para que esto se nivele””. Ojalá lo logren.

 
 

 

 

 

 

 

fuente: Clarin

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