Londres es una localidad ubicada al sur de la ciudad y departamento de Belén, en Catamarca. Además de lo llamativo de su nombre, Londres tiene la particularidad de ser la segunda localidad fundada en el territorio nacional (en el año 1558 y después de Santiago del Estero). A cinco kilómetros de allí se encuentra el complejo arqueológico el Shincal del Quimivil, construido y habitado por los incas entre los años 1470 y 1536.
Fue una de las capitales del imperio inca, que extendió sus dominios desde Colombia hasta Mendoza, siempre a lo largo de la cordillera de los Andes, a través de la que construyeron unos 25 mil kilómetros de caminos. Dentro del actual territorio argentino se cuentan en total cerca de 200 sitios arqueológicos atribuidos a la presencia incaica.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Liño Barañao, señaló que está en marcha la recuperación del valor cultural de estos sitios para las comunidades locales: “El emprendimiento apunta a integrar la investigación arqueológica con un proyecto de innovación inclusiva El Shincal fue un centro administrativo y de redistribución de bienes que, en su parte urbana, habría sido habitado por 800 personas. En la zona rural aledaña se calcula que vivieron otras 3.000“.
De acuerdo a las investigaciones del arqueólogo Rodolfo Raffino, jefe del Departamento de Antropología del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, éstas son las ruinas mejor estudiadas de todas las incaicas, incluyendo las del Perú. Detalla Raffino que todas las ciudades de los Incas eran construidas de forma similar, respetando el trazado urbano del Cuzco aunque variando en escala. A través de los más de doce años de excavaciones en el Shincal se reveló el uso que se le daba a cada tipo de edificio, y cómo era la organización económica y social de los incas.
El Shincal tiene una extensión aproximada de 1 km2. La zona urbana de 21 hectáreas comprende unoscien edificios; la rural, de 2.200 hectáreas. La principal sección son los recintos rectangulares, con paredes de piedra alineadas de norte a sur de dos metros de altura. Cerca hay altares, habitaciones, miradores y tronos, además de morteros. Cada uno de ellos cumplía funciones específicas dentro de la organización social. Así lo explican en el museo ubicado junto a la entrada del predio.
El emplazamiento del Shincal se debería a las condiciones estratégicas que ofrecía la región: la cercanía de bosques de algarrobos, chañares y viscos, y la de los ríos Quimivil y Hondo. La elección de los incas de ubicar allí el complejo se relaciona con lo que en esta cultura se llamaba “Tinkuy” o lugar de reunión.
Fue una de las capitales del imperio inca, que extendió sus dominios desde Colombia hasta Mendoza, siempre a lo largo de la cordillera de los Andes, a través de la que construyeron unos 25 mil kilómetros de caminos. Dentro del actual territorio argentino se cuentan en total cerca de 200 sitios arqueológicos atribuidos a la presencia incaica.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Liño Barañao, señaló que está en marcha la recuperación del valor cultural de estos sitios para las comunidades locales: “El emprendimiento apunta a integrar la investigación arqueológica con un proyecto de innovación inclusiva El Shincal fue un centro administrativo y de redistribución de bienes que, en su parte urbana, habría sido habitado por 800 personas. En la zona rural aledaña se calcula que vivieron otras 3.000“.
De acuerdo a las investigaciones del arqueólogo Rodolfo Raffino, jefe del Departamento de Antropología del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, éstas son las ruinas mejor estudiadas de todas las incaicas, incluyendo las del Perú. Detalla Raffino que todas las ciudades de los Incas eran construidas de forma similar, respetando el trazado urbano del Cuzco aunque variando en escala. A través de los más de doce años de excavaciones en el Shincal se reveló el uso que se le daba a cada tipo de edificio, y cómo era la organización económica y social de los incas.
El Shincal tiene una extensión aproximada de 1 km2. La zona urbana de 21 hectáreas comprende unoscien edificios; la rural, de 2.200 hectáreas. La principal sección son los recintos rectangulares, con paredes de piedra alineadas de norte a sur de dos metros de altura. Cerca hay altares, habitaciones, miradores y tronos, además de morteros. Cada uno de ellos cumplía funciones específicas dentro de la organización social. Así lo explican en el museo ubicado junto a la entrada del predio.
El emplazamiento del Shincal se debería a las condiciones estratégicas que ofrecía la región: la cercanía de bosques de algarrobos, chañares y viscos, y la de los ríos Quimivil y Hondo. La elección de los incas de ubicar allí el complejo se relaciona con lo que en esta cultura se llamaba “Tinkuy” o lugar de reunión.
Londres está en el km 4.075 de la Ruta Nacional40, a sólo 15 km de la ciudad de Belén y a 297 km de la de San Fernando del Valle de Catamarca. La mejor ruta: el complejo El Shincal se encuentra al noroeste de Londres y se accede por la quebrada del Río Quimivil. Hay un camino de acceso que parte de la Ruta Nacional 40 (la “ruta arqueológica”) y que llega justo hasta el pie de la muralla del complejo. El dato: los primeros días de febrero se celebra en Londres la Fiesta de la Nuez. Para hospedarse hay albergues, hostería y campamento
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